miércoles, 28 de enero de 2009

Elecktra, Fuzz

Que canción, qué disco y cómo suena. Fenomenales:


Brutales, excelentes. Os dejo con el video:

Solidaridad

Casi ni me entero y eso que la foto está en la segunda página del correo, menos mal que me lo ha dicho mi tía Nieves que si nooo.

En la foto mi primo Alberto socorriendo a una mujer que en las anteriores inundaciones de Getxo lo perdió todo y ahora otra vez. El anunciado cambio climático?¿??¿

La frase del dia

Los españoles que adoptan juicios deformados son unos cuantos atolondrados que no conocen su propia historia.

Anda que la frase no es buena ni nada.

Scariolo, el probable elegido

¿Ahora si es compatible entrenar a un club y la selección a la vez? ¿Pero esto que es?. Yo lo primero de todo quiero decir que Scariolo es un entrenador como la copa de un pino, y me gustaría que fuese seleccionador. Pero el susodicho presidente de la Feb, el inefable Sáez, ¿Por qué se cargó a Pepu? ¿Por haber fichado por el Unicaja? Y que después ficho a Aito, oigan.

En fín, como siga con ese afán de protagonismo es capaz de jugar el mismo en la selección, aunque con la selección que hay y los que vienen por detrás les entreno yo mismo.

lunes, 26 de enero de 2009

Los Comuneros

Ejecución de Bravo, Padilla y Maldonado

El ultimo libro que me acabo de leer es Los comuneros de Joseph Pérez. Es un libro que se lee en un tris tras. Ameno, didáctico. En definitiva, muy interesante. A ver si los estudiantes de ahora en la inquisición de la ikastola lo leen (imposible, claro).

Como casi todos sabéis, menos en Euskadi, Euskal Herria o no sé cuántos nombres más, se trata de un grupo de revolucionarios castellanos que por el año1520, están en contra del Poder de Carlos V y toda su recua de flamencos, por lo que inician una revuelta que convulsiona la Península y amenaza con destruir el movimiento político iniciado por los Reyes Católicos. Sus protagonistas todavía están en la mitología colectiva del país (Bravo, Padilla, Maldonado como actores principales, que fueron ejecutados).

Después de leer el libro y otros muchos sobre el tema para mi hay una serie de características importantes:

Fue principalmente un movimiento castellano, en concreto centro-castellano, donde quedan fuera Burgos y las tierras situadas al sur de Sierra Morena. Se desarrolla en las ciudades pero encuentra un gran filón en el campo con mucha gente que no quiere estar con su señor. El movimiento comunero elabora un programa de reorganización política de signo moderno (mucha gente dice que fue la primera gran revolución moderna), que quiere limitar el poder de la corona. Su derrota se debe a la alianza de la nobleza (señores, terratenientes, la aristocracia vamos y de la monarquía y viene así a reforzar las tendencias absolutistas de la corona.

sábado, 24 de enero de 2009

Concierto de Letz Zep ‏ 22-01-2009

Aquí va la critica de este concierto por mi amigo Salvador Sanchéz:

Sobre las 21:10 llegué a la sala (Rock Star Live) y me sorprendió la gran cola, que resultó únicamente ser para sacar entrada. Así que pude entrar directamente al llevar ya entrada y estar las puertas abiertas.

Me situé en segunda fila del escenario, un escenario bajo como siempre el de esta sala que en esta ocasión parecía incluso más bajo aun. Así que me encontraba muy cerca de donde se situarían los músicos concretamente entre el cantante y el guitarrista.

El retraso se hizo insoportable con unas pantallas que en lugar de dar video-clips no hacían más que repetir una y otra vez la publicidad de los próximos conciertos. Calculo que menos de 20 veces no lo repitieron (Revolver, Kreator...). El aire acondicionado comenzó a helarme la espalda y para acabar de arreglarlo a unos chavales les debieron vender un costo prehistórico. ¡Dios que olor! No me disgusta el olor a costo, pero esto era algo putrefacto, como si fuera un costo que se ha podrido y huele a una mezcla entre costo y basura de la que peor pueda oler.

Las pitadas del público se sucedían por la espera y finalmente sobre las 22:20 la máquina soltó un chorro de humo y se apagaron las luces, para levantarse el telón publicitario formado por las pantallas de proyección, y aparecer los músicos en escena.

Primero de todo aclarar que no soy precisamente un experto en Led Zeppelin ni tampoco había visto nunca a esta banda tributo (aunque había oido hablar bien de ellos).

En seguida apareció en escena el guitarrista, con un traje preparado al estilo de los ropajes setenteros de J. Page. y con Les Paul y un pelo (tal vez era peluca) al estilo de J. Page pero artificial. En seguida vi que este guitarrista no era un simple imitador sino un tipo con un buen sonido que sacaba aparentemente de un JCM900, crybaby, etc.
y con un gran control de su instrumento en cuanto de lo que se trataba (sonar como Led Zeppelin y aquel sonido).

Una vez irrumpió en escena el cantante me sorprendió que era casi tan viejo como el propio Robert Plant, aunque con un careto menos agraciado. Eso sí las poses, la melena teñida de rubio, perfectas. Un tipo con experiencia sin duda. ¿La voz? Al principio no se le oía bien, hasta la segunda o tercera canción que fue Black dog y en la que pude comprobar que hizo el primer agudo bien, pero luego los otros los modificaba seguramente al estilo de Robert en directo cuando no llegaba a lo que había grabado.

Sin embargo durante el concierto me di cuenta que el cantante, tal cual había leido, llegaba muy alto con la voz, al estilo Plant, con una voz que se le parecía a veces pero para mi gusto no tan bonita y sobre todo, menos inspirada en las partes más baladísticas. De todos modos grandes dotes, al alcance de pocos.

Se sucedieron todos los temas conocidos e incluso algunos más intimistas y tal vez menos esperados por la mayoría pero considerados como joyas por los grandes fans de Zeppelin que se congregaban.

La conjunción de la banda era perfecta, y pasadas dos o tres canciones me fijé en el bajista que imitaba pelo, estilismo y movimientos de J. P. Jones aparte de tocar muy muy bien el bajo y los teclados. El batería no se parecía a Bonham (físicamente), pero tocaba bien, y representaba bien el estilo de Led Zeppelin.

Según fue avanzando el concierto todos se fueron animando, tanto la banda como el público. Unas chavalitas que estaban en las primeras filas sorprendieron al personal quitándose la camiseta y quedándose en sujetador ¿?

Y el guitarrista continuó sorprendiéndome cada vez más por su clase y gusto. (El cantante que soltaba algunas palabras en castellano, le apodó como el "guapo" en clara ironía, pero se movía como "Page" en el agua)
Fue "in crescendo" animándose moviéndose más, sonriendo y saltando y tocando de maravilla, de tal forma que un inexperto como yo pudo comprender la gran labor compositiva de Page y me acordaba y comprendía porqué gente como Steve Vai le idolatraban).

Utilizó un par de Les Pauls (Standard y Deluxe, preciosas) y la famosa guitarra de 2 mástiles de Page que era de una marca que no conocía pero, Dios, como sonaba. El mástil superior de 12 cuerdas sonaba aceptable, pero el inferior de 6, en los solos, casi sonaba mejor que las Les Pauls. Recordar que la guitarra parte de la forma de la SG (Guitarra de Angus Young) en doble guitarra.

Así, cuando tocaron Stairway to Heaven con las 12 cuerdas y llegó el solo, para mí, que lo esperaba con gran atención, me alucinó la entrada en el solo. Lo defino como uno de esos momentos de inspiración que son los que te ilusionan para tocar un instrumento.

Despues Whole Lotta Love y Bis con Rock and Roll...todos los efectos de guitarra y el control de los potenciómetros de volumen y cambio de pastillas, yo los calificaría como "para aprender".

Unas 2 horas de concierto interesante y que los fans (se llenó la sala) de Zeppelin fliparon, porque se veía.

Lo más flojo, el cantante. Ahora, también es probablemente lo más difícil. El amigo Plant...(él mismo tengo entendido que ha declarado que no quiere formar parte de la reunión de Zeppelin porque no se considera capaz de hacer lo que hacía con 30 años menos) No me extraña, se le comprende, aunque a mí me gustaría que hiciera lo que pudiera.

Interesante y revival de una bonita parte de historia del rock.

Nos vemos en el próximo concierto chavales. Ciao.

viernes, 23 de enero de 2009

Sleep Parade, The Pineapple Thief, Ani Lorak

Desde Australia. Qué pedazo de canción:



Desde Inglaterra. Qué grupo, qué clase. En fin, para vosotros:



Para mi colega Santi...y que no ganase el año pasado Eurovision:

martes, 20 de enero de 2009

El Mesias "Obama"

Pues si,ya esta gobernando en la casa blanca el mesías,el elegido el.....
Sinceramente dudo de que pueda hacer algo nuevo e innovador,el panorama que le deja el anterior presidente es complicado,arduo,ingrato y todos los calificativos que queráis poner.Yo el futuro lo veo negro pero que muy negro,pero le daremos un voto de confianza.
Aquí en este país,gracias a que esta Obama todos nuestros problemas van a desaparecer verdad Zp y Progres de pacotilla?

lunes, 19 de enero de 2009

WARCRY Iberia

Increíble vídeo,me emociono y todo

Änglagård

Que no os suena este grupo,el progresivo resucito de nuevo en los 90 con este grupo suecos,sus 2 discos y el directo que tienen son autenticas Obras Maestras
Sin mas os dejo con estos maestros

Animations,Stonehenge

Y seguimos con mas bandas polacas los Liquid Tension Experiment polacos


Desde Hungria que pedazo de cancion

domingo, 11 de enero de 2009

La guerra de la oreja de Jenkins

Articulo de José María Deira:

"Tengo que reconocer, sin ningún rubor, que la primera vez que oí mencionar la Guerra de la Oreja de Jenkins quedé sorprendido. No sólo por lo extraño del nombre, sino porque no acertaba a explicarme cómo era posible que una guerra entre España e Inglaterra fuese tan desconocida. Pregunté a diferentes personas por aquel episodio, y todas manifestaron no haber oído jamás hablar de semejante conflicto bélico.

Si España ha tenido un enemigo perpetuo, ése ha sido la pérfida Albión: Inglaterra. El país que nombraba lores a los piratas que más barcos españoles apresaban. Con esa actividad, Inglaterra no paraba de distorsionar nuestro tráfico de mercancías, a la vez que se enriquecía de forma gratuita. En esa ocupación, es decir, dedicado al corso y al contrabando, se encontraba Robert Jenkins en el año 1731, navegando por aguas del Caribe a bordo de su velero Rebbeca, a la caza y captura de los galeones españoles que volvían de las Indias cargados de especias, tabaco, maíz, cacao, plata, oro y cuantas otras maravillas se encontraban generosamente en el nuevo continente.

A pesar de las concesiones para negociar con esclavos que Gran Bretaña había conseguido tras la Paz de Utrech, los piratas británicos continuaban asediando nuestros galeones, llegándose a una situación caótica, hasta el extremo de que barcos, financiados por los propios Cargadores a Indias, realizaban tareas de guardacostas para ahuyentar a los piratas británicos.

Uno de estos guardacostas era capitaneado por un marino llamado Julio León Fandiño, hombre bravo y aguerrido, curtido en muchas batallas, el cual, ese año de 1731 persiguió y capturó, frente a las costas de Florida al Rebecca y a su capitán Robert Jenkins.

Fandiño pretendió dar un escarmiento al inglés y para eso lo ató al mástil de su propio barco y de un certero tajo con su espada le cortó una oreja. Luego se impuso la gallardía y la benevolencia española y en vez de rematarlo, como sin duda él hubiera hecho, lo dejó marchar después de desarmar y saquear su barco.

Siete años después de este incidente, Jenkins se presentó ante la Cámara de los Comunes y exhibiendo en un cofre los restos de lo que decía fue su oreja, relató la aventura seguramente aderezada a su conveniencia. Contó Jenkins que el español, después de cortarle la oreja, había dicho: "Ve y dile a tu rey que lo mismo le hago si a lo mismo se atreve". La oposición forzó al gobierno a pedir una indemnización de 95.000 libras, a lo que España se negó y acabó por declararnos la guerra. Así empezó lo que, más tarde, los tiempos y el orgullo británico, se empeñaron en ocultar, pero que por su trascendencia merece ser conocido.

La Guerra de la Oreja de Jenkins se desarrolla en tierras del Nuevo Mundo y por eso quizás en España pasó desapercibida, pero fue una guerra en toda regla y con todos sus ingredientes.

Que en aquel momento Gran Bretaña era una potencia naval, nadie lo pone en duda. Que España se desmoronaba es también incuestionable, pero que los españoles estamos hecho de otra "pasta" es algo que también se da por sentado, y aquí, en esta historia, apareció un personaje singular, también bastante olvidado, que hizo vivir a España días de inmensa gloria. Este personaje no es otro que Blas de Lezo y Olavarrieta, pero de él hablaremos más tarde.

Gran Bretaña puso a disposición de Lord Edward Vernon la mayor flota que conoció la historia hasta que se produjo el desembarco aliado de Normandía. Superior en sesenta navíos a la Armada Invencible.

Lord Vernon, con seis buques de guerra, atacó Portobelo, en la actual Panamá, consiguiendo una fulgurante victoria que le envalentonó hasta el extremo de decidirse a atacar Cartagena de Indias, en la costa atlántica de Colombia y en lo que se llama Caribe Colombiano. Con una flota compuesta por 186 barcos entre navíos, fragatas y transportes, armados con más de dos mil cañones y una tripulación de veinticuatro mil hombres integrados por marinos, soldados, esclavos negros, macheteros de Jamaica y cuatro mil virginianos al mando de Lawrence Washington, a la sazón medio hermano del conocidísimo George, artífice de la independencia americana, Vernon se presentó ante Cartagena la mañana del 13 de marzo de 1741.

Para hacer frente a tan poderoso enemigo, Cartagena oponía poco, muy poco: sus bien armadas murallas y una dotación de unos tres mil hombres entre tropa regular y milicianos reclutados a prisa, así como seiscientos indios, traídos de la selva y expertos en el tiro con arco. En su puerto, desde el que se embarcaba la mayor parte del tráfico con España, seis navíos eran toda la fuerza naval para enfrentarse a la espléndida y numerosa flota británica.

Pero no contaron los orgullosos "albiones" con una circunstancia excepcional, y que no es otra que la entereza y el recio carácter de los mandos españoles y de los defensores de la ciudad, la cual estaba gobernada por el virrey Sebastián Eslava y defendida militarmente por el hombre excepcional del que ya hemos hablado. Blas de Lezo, General de Armada, era conocido por el apodo de Mediohombre y Patapalo, ya que era tuerto, le faltaba una pierna y el brazo derecho, todo ello a consecuencia de las numerosas heridas sufridas en los veintidós combates en los que había participado. Con él, otros dos hombres excepcionales: Melchor Navarrete y Carlos Des Naux.

Tras las primeras escaramuzas británicas empezó el asedio al castillo de San Luis de Bocachica, que la flota invasora comenzó a cañonear de forma simultánea por los diferentes buques a razón de sesenta y dos cañonazos a la hora, de forma ininterrumpida, día y noche.

Aunque Lezo envió sus navíos a rescatar a los quinientos defensores del castillo, pronto se vio que era imposible proporcionarles ayuda, por lo que se decidió concentrar todas las fuerzas en la Fortaleza de San Felipe de Barajas, bastión amurallado de la ciudad.

La tradicional flema británica no funcionó y Vernon, engreído por sus efímeras victorias, se anticipó a los acontecimientos y mandó un correo a Jamaica en el que comunicaba que había tomado la ciudad. El correo fue reexpedido al Reino Unido y a su llegada produjo tal alboroto que hasta se troquelaron monedas conmemorativas del triunfo.

Mientras, en el Caribe Colombiano, los españoles resistían heroicamente al cerco que por mar y tierra estrechaban los británicos. La noche del 19 de abril de 1741, cuando sobre San Felipe hubieron caído toneladas de bombas, tres columnas de granaderos iniciaron el asalto a la fortaleza, con tan mala fortuna para los invasores que las escalas que tan a conciencia habían preparado, por un error en la información que manejaron, se quedaron cortas y los invasores no pudieron salvar los fosos, ni retroceder, ante el impedimento de sus propias fuerzas terrestres que lo obstaculizaban, quedando bajo las murallas a merced de los españoles que abrieron fuego produciendo una verdadera masacre en el enemigo. Envalentonados por el giro de los acontecimientos, los defensores de la fortaleza, con Lezo al frente, calaron bayonetas y persiguieron al enemigo que hubo de abandonar todo y correr a refugiarse en los barcos, desde donde continuaron asediando la ciudad. Pero escasos de alimentos, maltrechos por las muchas heridas sufridas y pasto de las enfermedades que se desataron a bordo, se fueron diezmando y hubieron incluso de hundir barcos por falta de tripulación. Así fueron las cosas hasta que el 9 de mayo, veinte días después del intento de asalto, y casi a los dos meses de asedio, Vernon decidió levantar el cerco y marcharse rumbo a Jamaica, dejando un reguero de más de seis mil cadáveres, muertos a manos de los españoles, más los que se cobraran la hambruna y las enfermedades a bordo de los barcos.

No satisfecho del resultado, el primero de julio de ese mismo año, los restos de la escuadra de Vernon, con su almirante al frente, zarpó de Jamaica con destino a Cuba. Un poco a la desesperada, atacó Santiago pero fue repelido por la fuerte guarnición, intentándolo después con Guantánamo, en donde consiguió desembarcar y apoderarse de la ciudad. Pero nuevamente las enfermedades hicieron presa entre los británico y en noviembre de ese mismo año tuvieron que abandonar su empresa. Aunque continuaron asediando las plazas españolas, lo cierto es que no pusieron demasiado afán en su labor y, poco a poco, se fueron disgregando, dedicándose, unos, al corso, su actividad preferida, otros, a descansar en Jamaica y algunos a vigilar las flotas españolas.

En definitiva, los británicos se llevaron un buen varapalo y perdieron casi por completo una flota poderosísima, además de muchas vidas y gran parte de su prestigio naval y guerrero. Cuando su dignísima majestad británica, Jorge II, se enteró del descalabro y de la farsa montada por Vernon, prohibió terminantemente que se hablara o escribiera sobre el episodio.

Pero… ¿qué hicieron en la corte española? Nada, no hicieron nada, ni tan siquiera tomaron represalias y por no hacer, hicieron como los británicos: no hablar del tema.

Por eso la Guerra de la Oreja de Jenkins es tan desconocida para el mundo entero.

Todas las guerras son odiosas, pero han curtido a los pueblos, han forjado su espíritu de unidad, su idea de patria común. Sirven a la efemérides; en este caso, además, garantizó por otros sesenta años el poderío español en el Nuevo Mundo.

¡Ojalá que empiece a ser recordada!"

viernes, 9 de enero de 2009

Para los "progres" (Zp y toda su casta parasitaria de borregos)

"El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria."

Imperio Español

Evohe,Darksound

Aqui os paso otras dos bandas nacionales totalmente increíbles,
si no se les da bola pues no seguirán haciendo mas música

Desde Madrid Evohe:


Desde la lejana Badajoz,Darksound:

jueves, 8 de enero de 2009

3.128.963

Menos mal que no habia crisis verdad Zapatero?,esto va a ser un desastre de consecuencias increibles.Menos chachara con la alianza de civilaziones,etc etc.. lo que queremos es trabajo.

viernes, 2 de enero de 2009

Un poco de historia

Articulo del Abc del 2007

"En los siglos XVI y XVII, España se vio envuelta en una terrible guerra en los Países Bajos en la que se jugó la mayor parte de su poderío económico, político y militar. Una guerra larga, demasiado larga, que se tragó incontables recursos y ejércitos enteros, y que nos parece sin sentido si se pierde de vista el contexto europeo de ese tiempo, y el papel de gran potencia que desempeñaba la Monarquía Católica de los Habsburgo.

La revuelta holandesa duró más tiempo que cualquier otro levantamiento en la historia europea. Se prolongó desde que los protestantes desataron en 1556 su furia iconoclasta, con incendios y saqueos de iglesias y conventos, hasta la paz de Westfalia, en 1648. Sus costos económicos, sociales y militares arruinaron a España y cambiaron la suerte del Viejo Continente.

Sería un error considerar la guerra de Flandes como el enfrentamiento entre David y el Goliat de la poderosa Monarquía hispana. Los rebeldes no estaban, ni mucho menos, solos ni desprotegidos. En realidad, era el combate de España, ayudada a veces por Austria, contra toda la Europa protestante más Francia y en ocasiones Saboya. Eso sin contar al Imperio Turco, que desde el sur de Europa y el Mediterráneo convertía el tránsito por ese mar en un peligro constante.

El problema principal al que se enfrentaba España era hacer llegar sus aguerridos tercios a Flandes, toda vez que la vía marítima por el Golfo de Vizcaya y el Canal de La Mancha estaba casi siempre descartada por las acciones corsarias de los hugonotes, la enemistad de Inglaterra y las correrías de los «mendigos del mar» y la flota holandesa. Pero si los soldados no podían ir por mar hasta Flandes, deberían hacerlo por tierra, atravesando Europa de sur a norte desde España o los dominios de Nápoles y Sicilia.

Lo que se conoce como Camino Español es en realidad un haz de itinerarios ramificados, un conjunto de vías que integran tres grandes rutas por las que discurrían los derroteros de las tropas.Cualquiera de estas rutas empezaba en Milán, la mayor plaza de Armas de Europa, una vez desembarcados en Génova y otros puertos de Liguria los soldados que habían embarcado en Barcelona, Valencia, Denia o Cartagena. La primera de ellas cruzaba Europa desde Lombardía hasta las brumosas tierras de Flandes pasando por el Milanesado, Saboya-Piamonte, el Franco-Condado borgoñón, Alsacia, Lorena, Thionville, Luxemburgo y el obispado-principado de Lieja, hasta alcanzar la ciudad-fortaleza de Namur y Bruselas, sede del gobierno español de los Países Bajos.

Esa era la ruta principal, pero cuando los franceses la cortaron fue necesario recurrir a dos itinerarios alternativos. Uno de estos, bordeando la ribera oeste del lago de Como, se internaba en el valle de la Valtelina siguiendo el curso del río Adda, por las regiones alpinas de Sondrio, Tirano, el Tirol y el sur de Alemania. Luego atravesaba el Rin cerca de Estrasburgo y retomaba la ruta principal en Alsacia.

Aún existió una tercera ruta, poco utilizada, que -contando con la buena voluntad y dinero suficiente para pagar a los cantones católicos- se adentraba en Suiza por Belinzona o el desfiladero del Simplón, y desde allí seguía por Baden y el San Gotardo hasta cruzar el Rin en Waldshut.

Para el viajero que hoy quiera recorrer el itinerario principal del Camino, lo indicado sería iniciar el periplo en Milán, donde resulta imprescindible la visita detenida a su castillo-fortaleza, testimonio de la presencia hispana en Lombardía. Luego, puede pasar por Turín ( ciudad que ofrece mucho más de lo que a primera vista parece) y seguir hasta Ivrea, una localidad de aire claustral y sosegado, con fantástica panorámica al pie de los Alpes, en la que existe todavía una calle con el nombre de Via Castiglia, por la que pasaban los tercios. Después, recomendaría el cruce de los Alpes por el paso del Pequeño San Bernardo, entre laderas de un verde radiante y macizos rocosos de nieves perpetuas.

El descenso, por los valles de la Alta Saboya, deja siempre asombrado al viajero por la belleza depurada y transparente de sus pueblos, bosques y campos cultivados. Y desde allí, uno de los trayectos más recomendables es el que pasa junto a Ginebra, por el puente Grassin, sobre un Ródano de aguas profundas que todavía no ha adquirido anchura. Un poco más hacia el norte, el Camino se abre al Franco-Condado, territorio feraz, entrecruzado de ríos y arroyos, cuya vieja capital Dôle conserva ecos toledanos. De la actual, Besançon, hay mucho que ver, en especial su magnífica fortaleza diseñada por Vauban.

Tras cruzar la masa forestal del Jura y los Vosgos, los viñedos y castillos de Alsacia, junto al padre Rin, se abren como una tierra pródiga en la que el viajero deberá superar la tentación de demorar la marcha. Al poco, aguarda Lorena, con el recinto amurallado de Toul y la bien defendida Metz, que guarda la joya del límpido gótico de su catedral. Cerca está ya Thionville, el cerrojo de Flandes; y Luxemburgo, puro urbanismo de fortificación severa y calles silenciosas, antes de entrar en Bélgica y contemplar Namur desde la gran ciudadela donde murió Juan de Austria, para seguir hasta Bruselas, capital de Flandes y punto final de un Camino que esconde muchas sorpresas a quienes busquen recorrerlo con el corazón abierto al pasado.

Ninguna de estas tres rutas era un camino de rosas. Había que cruzar los Alpes por varios sitios, atravesar grandes ríos, bosques profundos, desfiladeros y glaciares; caminar por senderos de difícil acceso y coronar cumbres y ventisqueros. Todo a pie, aunque los bagajes solían ir en carromatos o a lomos de acémila. Se trataba de recorridos peligrosos, que aun ahora resultan complicados de hacer, y muchos soldados perecían en el intento. Sin contar las deserciones de quienes, asustados por las penalidades de la marcha, simplemente desaparecían. Los soldados tenían que dormir muchas veces al raso o en campamentos improvisados, con las armas al alcance de la mano.

Lo increíble, dado tal cúmulo de dificultades, es que la ruta principal del Camino permaneciera abierta hasta 1622, año en el que el duque de Saboya negoció con Francia un tratado contra España; y que aún hubiera corredores militares aprovechables en 1633, cuando el rey francés Luis XIII ocupó Lorena y asestó el golpe definitivo. No es de extrañar que el historiador Geoffrey Parker, el mayor estudioso del Camino, haya calificado de «milagro» el que pudieran llegar soldados españoles por tierra a los Países Bajos.

La primera expedición que utilizó militarmente el Camino fue la del duque de Alba en 1566, cuando acudió a reprimir la insurrección de los protestantes flamencos, lo que inició una guerra que duraría casi 80 años. La idea primera surgió del cardenal Granvela, consejero político de Felipe II originario del Franco-Condado, al recibir en 1563 instrucciones para preparar el itinerario más cómodo y seguro del viaje que pensaba hacer el monarca a los territorios flamencos. Un viaje que, por mala fortuna, nunca se produjo, y que pudo haber prevenido, o al menos aliviado, muchas de las desgracias que ocurrieron luego. Granvela pensó entonces en hacer pasar al rey desde Génova a Flandes por territorios aliados o bajo su férula, ya que Felipe II era duque de Milán y príncipe soberano del Franco-Condado, además de protector de Génova y aliado y yerno del duque de Saboya.

El recuerdo del Camino Español, la mayor hazaña militar en el plano logístico de la Edad Moderna, se ha ido perdiendo en una Europa surcada de autopistas, viaductos, túneles gigantescos y ciudades humeantes o reconstruidas. Franceses, suizos e italianos no han tenido mayor interés en rescatar del olvido los rastros de una epopeya que les resulta ajena. En cuanto a España, con nuestra proverbial abulia histórica, tampoco ha hecho nada por mantener viva la memoria del paso de unos soldados que acudieron a combatir, y con frecuencia morir, bajo sus banderas. Solo el pueblo llano ha seguido evocando fielmente aquella dura gesta en forma de sentencia trasmitida de generación en generación: «Más difícil que poner una pica en Flandes». Ellos, los soldados, sí sabían"

Mongol


La ultima película que he visto en el cine ha sido Mongol, dirigida por el ruso Sergei Bodrov y que fue nominada a los Óscar del año pasado como Mejor Película Extranjera en representación de la República de Kazajstán.
La película cuenta la historia del joven Temudjin,el hijo del Khan, que tras el envenenamiento de su padre será repudiado y esclavizado,y que deberá sobrevivir a una constante persecución hasta que,ya adulto, derrote a sus enemigos y se erija como el mayor soberano de los mongoles bajo el nombre de Genghis Khan.
Sinceramente esta superproduccion entre Mongolia,Rusia,Alemania y Kazajstán esta rodada de un modo americano cien por cien,para lo bueno y para lo malo,pero que se destapa como una película ejemplar y sorprendente,puesto que se maneja de forma asombrosa entre el drama más intimista y la acción más espectacular.
Hay espacio tanto para momentos de complicidad entre los dos amantes(la historia de amor chirría,pero bueno),como para sangrientas batallas protagonizadas por numerosos ejércitos y que están rodadas extremadamente bien ensambladas. (Presupuesto de unos 20 millones de dólares,que es un presupuesto irrisorio comparado con cualquier superproducción americana producción,se rodó durante 25 semanas, y hubo momentos en los que se reunió a más de 1.500 jinetes para una sola toma.)
La ambientación,las curiosidades que aprendes de las tribus mongolas,el lenguaje visual muy atractivo e impactante,junto con la fotografía que es preciosa,de postal y que el director le saca un partido increíble hicieron que las dos horas que dura el film se me pasaron volando,junto con el buen hacer de los actores que hacen creíbles y simpáticos a los personajes.En definitiva muy buena película,y que si tiene éxito puede ser una trilogía.

Destrozar una canción

Hace unos días os puse un villancico de Greg Lake maravilloso y ahora descubro este vídeo,pero que versión han hecho los irlandeses,que se dediquen a salvar el mundo con su mesiánico líder?