lunes, 16 de noviembre de 2009

Los Ultimos de Filipinas

Nota de prensa de Azorín, en 1935:
"La bandera española que flameaba en la torre se había consumido por el sol, la lluvia y el viento. Afortunadamente, en la iglesia pudieron encontrar telas de color amarillo y rojo. La bandera que amparaba a todos fue rehecha. Pero la torre, a fuerza de cañonazos, se vino abajo. La defensa había llegado a límites infranqueables.
Parecían todos espectros salidos de la huesa. Tal estaban de exangües, pálidos y descarnados. Llegaban los postreros días del sitio. Había comenzado éste en febrero de 1898. Entregadas las Filipinas, no había razón para continuar más la resistencia. Duró la resistencia 337 días.

Se escribe eso rápidamente. No se piensa lo que esos 337 días representan en un local cerrado, infecto, sin víveres, sin ropa, inundado por la lluvia, sin sal, sin agua saludable, sin zapatos, azotados por la epidemia, sin poder dormir. ¡337 días de serenidad, de constancia, de heroísmo! Sí, desde Numancia no se ha dado caso tan extraordinario en España. ¡Y casi sin gloria! ¡Sin gloria clamorosa, resonante, trompeteada! ¡Estaba aquello tan lejos y tan solitario!. La capitulación se hizo con todos los honores, los máximos honores, para los sitiados. Treinta y dos soldados fueron los que quedaron. ¿Qué nación en Europa puede mostrar ejemplo tal de heroísmo?"

No hay comentarios: