La tristre realidad:Articulo extraido de: http://www.portalesquizofrenia.com/relato-de-los-incidentes-acontecidos-en-el-concierto-de-dream-theater-en-madrid/2014/01/
"Pronto os ofreceremos una crónica netamente musical, hablando de
lo que en realidad importa... pero esta vez nos es imposible evitar un
relato previo de los tristes incidentes acontecidos en el concierto
de Dream Theater en Madrid ayer jueves. Mi compañero Javi Moreno hará
una crónica cerrada del contexto social de la velada, pero mientras os
resumimos algunos acontecimientos.
Para empezar, hubo una mezcla de errores de la organización y también del entorno
de la banda. Para cobrar un mínimo de 44 euros no era cuestión de
escatimar en recursos, desde luego. Pero sí, pasó de todo lo malo que
podía pasar. La apertura de puertas estaba anunciada a las 19:00 horas.
La gente comenzó a poder entrar pasadas las 20:00, por tanto, con más de
una hora de retraso. La cola era kilométrica, bajo el frío y la noche
del enero madrileño. Al menos no llovía, eso sí.
Nadie daba explicaciones, pero sí que antes la organización pedía canjear las entradas
para aquellos que habían adquirido localidades de grada hace meses, ya
que posteriormente la promotora dejó de venderlas ante el escaso éxito
del evento y prefirió bajar a todo el mundo a pista. Eso supuso que
mucha gente con problemas para estar horas de pie no pudiera gozar de
una entrada de asiento que había adquirido con pleno derecho. Vimos
incluso a un padre con su hijo que se tuvo que marchar ante el agobio.
Cuando las personas que estaban en la cola pudieron entrar, lo hicieron poco a poco, obligando la organización y la seguridad
privada a amontonarnos en grupos, repartiéndonos en los accesos, aunque
algunos se tuvieron que quedar de nuevo a la intemperie. Desde el
vestíbulo se oía claramente las pruebas de sonido, y posteriormente
pudimos conocer gracias a fuentes que informaron a 'Subterranea Radio'
que todo había iniciado con retraso.
A las 13:00 horas aún no se había montado el escenario,
llevando un retraso en todas las tareas de preparación. Hubo graves
problemas técnicos con el vídeo y el sonido y pasadas las 20:30 todavía
se escuchaban esas pruebas de sonido, dando lugar a una situación mezcla
de asombro e indignación entre los miles de asistentes, en torno a
1.500 (corregido).
Cuando iba a comenzar el concierto, aún había gente sin poder entrar,
por lo que se perdió el inicio, pese a haber pagado una carísima
entrada y haber hecho cola igual que los primeros de la misma. Otro de
los fallos es que hasta que se permitió el acceso final a la pista,
nadie podía consumir bebidas o comidas, e ir a los baños era un riesgo
de perder el sitio para cuando se abrieran las puertas.
Una vez dentro, el ridículo. La plaza
de Vista Alegre estaba medio vacía, habían pasado las 21:00 horas y
todos nos preguntábamos lo mismo: si el formato de concierto es el
típico largo de Dream Theater... ¿cuándo
terminará esto? ¿Pasada la medianoche? Pues no. Pero eso lo contaremos
después. Cuando se apagaron las luces y comenzó a sonar la intro,
pinchada, como es lógico, pocos eran los entusiasmados tras tanto pesar.
Pero cuando de repente por tres veces la grabación se paró y se hizo el
silencio, la sensación de indignación era absoluta.
Silbidos y abucheos hacían presagiar lo peor para la velada. Algunos
que ya sabían cómo fue el show el día anterior en Oporto echaban de
menos las proyecciones sobre el telón, mientras sonaba la intro, 'False
Awakening Suite', con todos los discos de su historia pasando ante las
retinas del público. Pero no. sólo veíamos un feo telón blanco sin más.
Cuando cayó el telón, se les veía a los genios de DT con una cara de
circunstancias. Pero pronto había pasado lo peor.
Sobre la mitad del concierto James LaBrie admitió
los problemas técnicos, sin decir más, pero sabíamos que faltaban
elementos de vídeo y sonido. También había luces que no funcionaban. No
se proyectó ningún vídeo y la pantalla del fondo se limitaba a pinchar
el seguimiento en directo por las cámaras del recinto. Nada de
videoclips ni animaciones.
Pero sí, llegó la tragedia total cuando los que conocíamos el setlist
que había sonado la noche anterior en Oporto vimos que ya faltó un
tema, 'Scarred'. Sin embargo lo peor fue cuando DT se saltaron la tan
esperada 'Illumination Theory' del último disco para pasar directamente a
los temas del 'encore' del anterior concierto. Es decir, que fundieron
el segundo acto con los bises para cumplir con los horarios de cierre.
Echamos de menos por tanto dos cosas, la sinceridad del grupo para
explicar lo que iba a suceder y una organización más acorde a lo pagado.
Pero sí: la policía municipal había hecho acto de presencia minutos
antes de las 23:30 en el vestíbulo -lo cual se podía ver desde la pista-
y presionaba así para que se cumpliera la normativa de eventos en la
capital: nada de conciertos y grandes eventos musicales sin permiso
especial para pasar ciertas horas de la noche.
DT se fueron sin bises, la sensación fue de desazón y el público se
quedó 5 minutos más para silbar y abuchear no se sabe bien si al grupo, a
la organización o a los políticos. Pero fue lamentable. Para más inri,
cuando salimos del Palacio, agentes de Policía nacional y municipal
presionaban para desalojar la zona de inmediato, impidiendo charlar
cómodamente o compartir unas cervezas. Estado policial, al más puro
estilo orwelliano: Muchedumbre, limpiad la calle e iros a casa. Ya habéis pagado la entrada, contribuido al IVA, ahora rapidito a casa. Triste final no. Lo siguiente.
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